La siguente información le puede ayudar a determinar cuándo NO es seguro usar un asiento de seguridad usado. Si no está seguro de la respuesta de alguna de las preguntas, es mejor no usarlo. Antes de usar cualquier asiento de seguridad, debe ponerse en contacto con el fabricante para registrarlo y confirmar que no se ha retirado del mercado. El fabricante también puede darle el manual de instrucciones si lo necesita.
1. ¿Hay una etiqueta con el nombre y número del modelo y la fecha de fabricación? (Esta información es necesaria para saber la fecha de expiración y determinar si ha sido retiro del mercado.)
Si No – No use el asiento
2. ¿Ha estado el asiento involucrado en un choque?
Si es así – No use el asiento
3. ¿Está expirado el asiento?
Si es así – No use el asiento
4. ¿Hay evidencia de daño (grietas, rasgones, óxido, deshilachado)?
Si es así – No use el asiento
5. ¿Le faltan o están rotas algunas partes del asiento?
Si es así – No use el asiento